La dirección de la calidad es un sistema de dirección que implanta
la calidad en toda la empresa como medio para conseguir
los objetivos de calidad, caminando hacia la mejora
continua en todos los niveles organizativos y utilizando todos
los recursos disponibles con el menor coste posible. De esta
manera, a través de la planificación, organización y control
de la calidad, persigue la mejora continua, no sólo de los productos,
sino también de los procesos, mediante la involucración
de todos los miembros de la empresa.